Nuestro primer impulso cuando discutimos es estar a la defensiva y atacar en los momentos de flaqueza del contrario. Si bien es cierto que si no acaba en pelea, cada uno se va por su lado insatisfecho.
Bien, aprendamos como podemos, desde el Autocontrol, quedarnos en paz con nosotros mismos en estas situaciones sin llegar a la violencia física o verbal.
Las claves para sobrellevar una discusión son:
- En primer lugar, Nadie puede enfadarte si tu no quieres.
- Ante la situación "Sonrisa de Mona Lisa". Mantener una sonrisa exterior y otra interior diciéndote a ti mismo que todo está tranquilo dentro de ti esté lo que esté pasado fuera.
- Las circunstancias no son las que causan el problema, sino como las percibimos y reaccionamos ante ellas (Epicteto).
- Cuando te desprecien o insulten, no contestar, grabar en la mente lo que nos digan y hacerles entender que tú no eres la persona que describen y que en tal caso el problema es del otro por elegir una persona equivocada.
- No responder a la "ligera", el otro espera que le devuelvas los insultos, que contestes, que eches leña al fuego. Romper los esquemas y responder de manera traquila, porque no te afecta lo que te está diciendo.
- Ignorar. No responder a las críticas es otra forma de romperle al otro sus esquemas porque no espera que te quedes callado. Una persona necesita a otra para discutir, si uno permanece callado se convierte un monólogo difícil de mantener durante mucho tiempo. Se terminará cansando, abatido por tu silencio y por tu tranquilidad.
- Siempre es posible controlar el enfado (aunque no lo parezca). Para ello distraerse utilizando la técnica del Elefante Rosa. Imagina un elefantito rosa y colócalo encima de la cabeza de la persona que te está gritando o despreciando. Conseguirás distraerte de lo que te dice y relajarte.
ANTE UNA DISCUSICIÓN RECUERDA:
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